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AMANTE DE LA LIBERTAD POR SOBRE TODAS LAS COSAS

sábado, 17 de mayo de 2008

Anoushka Shankar

Anoushka e hija de Ravi Shankar. Este es un sólo de sitar que ofreció en el homenaje a George Harrison. Sé que dura 8 minutos, pero creo que valen la pena!

jueves, 8 de mayo de 2008

Desnuda



AMO tu desnudez
porque desnuda me bebes con los poros,
como hace el agua cuando entre sus paredes me
(sumerjo.

Tu desnudez derriba con su calor los limites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
me toma de la mano como un niño perdido
que a ti dejara quietas su edad y sus preguntas.

Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo
pasa a ser mí universo, el credo que me nutre;
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.

Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.

El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.

El día en que te mueras te enterraré desnuda,
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas

Roque Dalton (Poeta Salvadoreño)

viernes, 2 de mayo de 2008

La Partida






Cada vez que la partida terminaba, ella se sentía entre la montaña y el abismo. Toda una semana para volver a sentir el mismo remolino en la panza.

Estaba casi segura que él jamás se iba a dar por enterado de nada. Otras veces pensaba que el destino es injusto y a la hora de barajar a ella le tocaba casi siempre el ancho falso. Y que ahora que había ligado el ancho de espadas, el comodín del destiempo se colaba en ese tríptico del truco sin que nadie lo invitara.

Ella se vistió entones de 7 de velos y trató de insinuarle que la cita era después de la partida, y que él debía vestirse de 7 de espadas, así podrían divertirse.

Se daría cuenta de que ella no necesitaba que él fuese ancho de bastos y que ese de espadas ella lo quería sólo para abrir la puerta para ir a jugar?

Que ese escenario dónde él proponía la partida jamás podría divertirla, ya que había demasiados tahures al acecho?

Que ella prefería un paño luz verde? En el cual nadie rindiera examen y las exigencias, los supuestos y los destiempos quedaran fuera del predio?

Sólo así tendrían esa partida donde ambos contrincantes ganan, y caen exhaustos uno en brazos del otro. Sólo allí su comodín del destiempo podría conjurar los sinsentidos de la vida y equilibrar las fuerzas para un verdadero encuentro.

Habrá sido tanto miedo metido de prepo lo que hizo que al mirarlo, justo a la hora de pasarle las señas se le olvidaran todas? Y que si alguna parecía insinuarse ella se asustase por verla demasiado obvia?

Sólo atinó a esbozar el besito del dos y salió corriendo sin poder cantarle ese truco, que se moría como un rugido en su garganta, y sólo salió como un agónico susurro.

Corrió escaleras abajo. Él sólo pudo retrucar con un chiquilina malcriada, pero se comió el tanto no cantado.